Pedales Crankbrothers Egg Beater 11

Si por algo destacan estos pedales son por su diseño, su ligereza y su buen funcionamiento en cualquier condición climática. Además ofrecen un movimiento lateral a los pies que permite relajar las rodillas y evita las molestias en las mismas en largas marchas de maratón. Técnicamente funcionan muy bien y el enganche es muy rápido en cualquier condición, una vez te haces con ellos. Evacuan muy bien el barro, y es donde se nota la diferencia con la competencia. Su punto flaco es la durabilidad del casquillo de fricción trasero, que se desgasta muy pronto. El sello de goma trasero no es todo lo eficaz que debiera y si se usan continuamente en barro y agua, el desgaste se acelera. Las calas también sufren bastante desgaste, y hay que sustituirlas cada temporada.

Pedal polivalente con 4 caras que facilitan enganchar aunque lo más sencillo es soltarse. Tiene menos superficie de apoyo que otras marcas pero ganas en menor peso y facilidad de soltarse del pedal.

Estoy muy feliz con estos pedales y creo que ha sido un gran acierto. Son ligeros, cómodos y estéticamente quedan muy bien en la bicicleta. Incluye las calas y un manual para su instalación.

Pedales fabricados aparentemente con buenos materiales. Al principio cuesta más enganchar que desenganchar las zapatillas, pero con el uso resulta un poco más fácil. El envío correcto, en el tiempo prometido.

Realmente no encuentro diferencias especiales respecto al Eggbeater 1. Tal vez porque no sea tan experto. Supongo que será mas ligero que el 1. Y lo que mas me gusta es que tiene un color oscuro mate que no tiene el Eggbeater 1. El funcionamiento es muy suave eso si es cierto.

En menos de un año de uso normal se rompieron sin siquiera recibir un golpe. Iba pedaleando y el pedal se desarticuló de la biela. La fijación es muy laxa, deja el pie muy libre, con un amplio rango de movimientos, eso para mi es una desventaja ya que prefiero sentirme mas firme en los pedales.

La fijación del pie dispone de 4 posibles encajes en lugar de 2. Además la fijación es mucho más fija y contundente que en cualquier otro pedal clásico. El peso de los pedales es una gran ventaja. Supera a cualquier otra opción del mercado por mucho.

Buenos pedales para terreno con barro. No se pueden regular pero van bien cómo están.

Estéticamente te tienen ganado, no puedes dejar de mirarlos, pero por contra son bastante ''delicados'' y cualquier rocecito deja marca en el pedal. Al no poder ajustarse los primeros ''enganches'' resultan algo más complicado de lo habitual, pero con el uso se normalizan. Nada aconsejables para un uso intensivo.

Después de 300 kms de uso todo correcto tal cual lo acostumbrado en estos pedales.