En realidad, esta debe ser nuestra nueva alfombra de baño y la idea me voló la cabeza. Por desgracia, era yo entonces pálida claridad sobre las baldosas blancas, que, por tanto, de mala gana se negó. El brillo es, de hecho, totalmente hermosa y ya que tenemos dos alfombras pappelina en el pasillo y la cocina, sólo puedo hablar maravillas de la calidad. Incluso después del lavado se ven suuuper y se arruga.