Fracaso con la casa Baby Jogger
Recuerdo el día que fuimos a comprar la silla. Teníamos muy claro qué es lo que estábamos buscando: poco peso, que ocupara poco espacio en el plegado, que se pudiera dirigir con una sola mano... Vamos, la silla perfecta. Después de mirar y remirar dimos con esta casa y la silla Baby Jogger City Mini Zip. Lo que en un principio fue una compra perfecta, se ha convertido en una pesadilla. No se nos ocurrió comprobar la capota antes de salir de El Corte Inglés; no nos imaginamos que pudiera estar mal. Un mes más tarde, cuando nuestro hijo se mantenía sentado, decidimos probarla: un día de sol y la capota no se sujetaba. La llevamos a la tienda y en cuanto la vieron, nos pidieron otra. Llegó unas dos semanas más tarde y mientras tanto, poniendo un trapito al niño para que no le diera el sol. Llegó la capota, ¿y qué pasó? Exactamente lo mismo. Con mil disculpas de una trabajadora de la tienda, volvió a pedir otra. Y otras dos semanas de espera. Y por fin..., llegó. La tercera capota estaba también mal, pero esta vez no sólo no se sujetaba al estirarla, sino que estaba torcida la tela. Desesperada, no quise hacerme más ilusiones de que la arreglarían y respiré antes de poner una reclamación. No lo hice (de lo que me arrepiento). Pasaron tres meses y ahora fallaban las ruedas. Revisé la silla por si fuera algo externo que las bloqueara. Nada, no había nada, pero las ruedas no giraban y se escuchaba (y se escucha) el rechinar del arrastre en el suelo. Volví al Corte Inglés. Lo vieron y pidieron a la casa por correo electrónico que se encargara de la silla. Tras un mes intentando que lo hagan, sigo sin respuesta. Sigo con una silla que no está bien y para colmo, la casa (Baby Jogger), pide una foto o pruebas de las ruedas (y no de la capota). ¿Foto del arrastre de unas ruedas que no giran? No entiendo qué esperan ver en esa foto, pero movimiento lo dudo. De manera acertada y con apuro, la dependienta de la tienda me dijo que si podía enviarle un vídeo. ¿En serio la casa necesita que lleguemos a esto? Fui a la tienda, lo enseñé y se mandó la solicitud para hacer uso de la garantía. Imposible. Decepción con la silla, con el trato al cliente y con su control de calidad. Todavía pretenderán que mande la silla y que un bebé (o más sus padres), se apañen sin una después de varios meses. Los fallos fábrica existen, por lo que entra dentro de la normalidad tener que recurrir a una garantía; no por ello hace peor a un producto (o por lo menos, de manera puntual, no lo consideraría así). Pero un problema tras otro, me hace arrepentirme de la compra. En fin, puede (no lo sé) que lo que compré como un buen producto acabe siéndolo. Ya veremos. Quizás tenga que ponerme a editar un vídeo para demostrarlo. Menos
Laura · Reseña escrita por elcorteingles.es - 11 de septiembre de 2019