La semilla de chía es la fuente vegetal más rica en omega 3, siendo también muy rica en proteínas, calcio, antioxidantes. La chía es la semilla de la salvia (Salvia hispánica), procedente de América, donde los aztecas y los mayas la utilizaban como alimento básico. Sorprende que una semilla tan pequeña sea tal concentrado de nutrientes. Se trata del alimento vegetal con mayor contenido en ácidos grasos omega 3 (un 63,8% de sus ácidos grasos son omega 3), seguidas por las semillas de lino (un 57,3 % de sus ácidos grasos son omega 3). Por lo tanto, su papel como alimento antiinflamatorio y protector del sistema cardiovascular debería ser tenido en cuenta por todos. Son además una fuente rica de proteínas completas (contiene todos los aminoácidos esenciales) y son ricas en calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, selenio y en antioxidantes. Forma de consumir la semilla de chía La chía no tiene apenas sabor, por lo que fácilmente se puede añadir a cualquier plato, zumo, batido, ensalada, leches vegetales,etc. Debemos tener en cuenta no calentarla, puesto que los ácidos grasos son sensibles al calor. Así como la semilla de lino precisa molerse para poder ser digerida, la semilla de chía no es necesario molerla. Si se remoja, forma mucílago a su alrededor que absorbe agua y hace que tenga efecto espesante y también saciante del apetito. Se pueden añadir en ensaladas, batidos, postres, panes o tomarse solas. Si se conservan en un lugar fresco, seco y resguardadas de la luz, pueden mantenerse durante años.